TEMA 6
“Las programaciones didácticas vigentes”
En esta unidad titulada “Las
programaciones didácticas vigentes” hemos ahondado en los procesos que hay
que llevar a cabo para crear una programación, sus partes y sus fuentes. Desde
mi punto de vista, lo que me ha resultado más interesante ha sido la
organización del departamento para crear las unidades didácticas. En las
sesiones correspondientes a este tema se hizo dijo que las programaciones didácticas
deben elaborarse antes del inicio de curso por el departamento correspondiente
y deben ser supervisadas por el jefe/a de departamento, por lo tanto, al
realizarlas en conjunto con el resto del profesorado del departamento hay que
llegar a acuerdos generales, sobre el proceso de evaluación y de carácter metodológico.
Sin duda, esta última parte me resulta la más complicada, ya que la metodología
no solo es una parte crucial del proceso enseñanza aprendizaje, sino que
también es muy personal y cada profesor puede tener preferencias que pueden ser
inamovibles según el caso. En concreto, el uso de la L1 del alumnado en el aula
me parece un tema muy interesante, ya que a día de hoy existe un gran debate acerca de este punto, al igual que existe acerca de la enseñanza de gramática.
Por lo tanto, en esta entrada de diario me dispongo a exponer mis ideas y
creencias respecto al uso de la L1 y la enseñanza de gramática.
En cuanto al uso de la L1 en el
aula de lengua extranjera, he de decir que me encuentro en una situación de indecisión.
Por un lado, considero que el uso de la L1 puede impactar negativamente en la adquisición
de una lengua extranjera, más aún si los alumnos a los que estás enseñando no están
en situación de inmersión lingüística, ya que el tiempo que disponen de
exposición a la L1 se limita al tiempo en el aula. Sin embargo, son muchos los
documentos oficiales, como el MCER, que hacen hincapié en la habilidad de los
usuarios de una lengua para establecer conexiones entre la propia y la L2, por
lo tanto, si mostramos estos razonamientos y conexiones en el aula estaremos
fomentando su proceso de aprendizaje a la vez que se incrementan los
conocimientos sobre el funcionamiento de la L1 y las relaciones que se
establecen entre la lengua nativa y la lengua meta. Desde mi punto de vista,
creo que la enseñanza de la L2 utilizando el método directo y prescindiendo
absolutamente de la L1 del estudiantado es favorable según el contexto del
proceso enseñanza aprendizaje y las características del alumnado. Creo que para
niveles muy básicos (sobre todo si es con niños) se puede llevar a cabo la
enseñanza sin el uso de la L1 acompañado de muchas ayudas visuales como son las
dramatizaciones, flashcards, vídeos, etc. Sin embargo, a medida que se quieren
introducir conceptos más abstractos se complica el uso único de la L2, ya que
en muchas ocasiones es complicado hacer llegar el mensaje sin recurrir a la L1.
En definitiva, creo que no hay que abusar del uso de la L1 en el aula, pero
creo que hay ocasiones en las que es necesario y no implica que nuestros
alumnos vayan a aprender menos, es más, si fomentamos que nuestros alumnos
hagan conexiones entre su lengua nativa y su lengua meta estaremos promoviendo
un aprendizaje mucho más completo.
En lo que respecta a la enseñanza
de gramática, existen dos vertientes principales, aquellos que consideran que
debe enseñarse de forma explícita y aquellos que creen que el aprendizaje de la
gramática puede producirse de forma implícita a medida que los usuarios hacen
uso de la lengua en situaciones comunicativas. Dado que yo siempre he aprendido
la gramática de forma explícita, considero que es una forma eficaz de adquirir
las reglas y estructuras propias de la lengua meta, ya que en muchas ocasiones
existen excepciones a la regla que pueden trastocar tus generalizaciones y deducciones
si has aprendido de forma implícita y nunca se ha hecho referencia a las excepciones.
Creo que el aprendizaje inductivo de la gramática puede ser más efectivo que el
deductivo, ya que el alumno es el que hace el esfuerzo de observar y analizar las
características de la L2 hasta formular una regla. Sin embargo, debemos tener
en cuenta que no todo el alumnado posee las capacidades necesarias para llevar
a cabo estos procesos. Desde mi punto de vista, el aprendizaje inductivo de la
gramática funcionaría muy bien con alumnos que ya han aprendido otras lenguas
extranjeras y ya han “entrenado” los procesos que deben llevar a cabo.
En definitiva, considero que
ambos debates se reducen a las características del alumnado y el contexto en el
que se desarrolla el proceso enseñanza aprendizaje, teniendo siempre en cuenta
las herramientas de las que dispone el/la docente.
Hola, Raquel! Me ha parecido muy interesante y pertinente que hayas relacionado la elaboración de la programación didáctica de los centros con dos de los grandes temas de debate de la enseñanza de lenguas extranjeras: el uso de L1 en el aula y enseñanza de la gramática. Debo decir que has expuesto tus ideas de forma muy clara y convincente, y coincido totalmente con tus preferencias y en que, al final, todo depende del contexto y de las características del alumnado. Enhorabuena por esta entrada valiente y acertada!
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