viernes, 14 de diciembre de 2018

TEMA 4 - Los niveles de referencia de aprendizaje de lenguas y el desarrollo de competencias.


TEMA 4

Los niveles de referencia de aprendizaje de lenguas y el desarrollo de

competencias.

 

Durante la sesión del 5 de diciembre nos hemos dedicado a trabajar el tema 4 de nuestra programación: “Los niveles de referencia de aprendizaje de lenguas y el desarrollo de competencias”. En este tema hemos desgranado las diferentes competencias que se encuentran en el MCER y las hemos aplicado a la “programación” que creamos para el tema 2. De este modo, vemos cómo los temas que estamos viendo para esta materia no son compartimentos estancos, sino que están relacionados entre sí y forman un todo.
Para comenzar a trabajar con las competencias primero las hemos definido y las hemos clasificado en dos grupos diferentes:
1.       Competencias generales

a.       saber
b.       saber ser
c.       saber hacer
d.       saber aprender
2.       Competencias comunicativas

a.       lingüísticas
b.       sociolingüísticas
c.       pragmáticas
Tras explicar en que consiste cada una de ellas y ver ejemplos propios del documento europeo hemos tenido que especificar las competencias que se trabajaban en cada actividad propuesta en nuestra  programación creada para el Tema 2. A pesar de que ha sido una actividad un poco confusa y tediosa, creo que es muy útil de cara a nuestro futuro como docentes y más aún para nuestra etapa opositora, ya que son detalles a tener en cuenta para crear una programación completa y transversal.
De todo lo estudiado en esta sesión, he de decir que hubo dos cuestiones que llamaron especialmente mi atención. Primero, la consciencia intercultural y los estereotipos como parte de la competencia general del conocimiento declarativo (saber), y segundo, la presencia o ausencia de normativa lingüística en algunos países como parte de la competencia comunicativa lingüística. Considero que ambos aspectos son fundamentales a la hora de enseñar una lengua extranjera. En cuanto a la consciencia intercultural en la enseñanza de inglés como lengua extranjera, si nos centramos solo en las representaciones culturales estereotipadas del Reino Unido, EEUU  o Canadá estaremos reproduciendo la cultura hegemónica y globalizada sin darles la oportunidad a nuestros alumnos de conocer un todo mucho más amplio y verídico que es lo que hace rico al lenguaje y la posibilidad de comunicarnos con infinidad de culturas completamente diferentes. Por lo que corresponde a la presencia o ausencia de normativa lingüística para el inglés, es fundamental ser consistentes con la variante que se introduce en el aula, siempre teniendo en cuenta la consciencia intercultural y haciendo saber a nuestro alumnado que existen otras realidades lingüísticas y que todas son igual de válidas. A fin de evitar confusiones o generalizaciones creo que es fundamental que como docentes expliquemos desde el principio por qué variante nos hemos decantado para impartir docencia y explicar al alumnado qué nos ha llevado a tomar esta decisión, siempre fomentando el respeto hacia otras variantes menos populares e introduciendo nociones a cerca de estas y otras muchas cuando sea relevante para poner de manifiesto su validez. De nuevo, estos dos que me han llamado la atención ponen de manifiesto esta interrelación a la que se hacía referencia más arriba, ya que no solo los temas están relacionados y han de verse como un todo, sino que incluso cuando clasificamos y compartimentamos las competencias estas siempre van a estar relacionadas entre sí y hay que incluirlas del mismo modo en el aula. No basta con incluir un apartado de cultura en nuestras lecciones, sino que debe ser un hilo conductor que fomente el aprendizaje de todas las competencias y aspectos de la lengua por igual en nuestras programaciones.
Considero que esta última reflexión será un punto a tener en cuenta cuando, al ejercer docencia, tengamos que seleccionar el libro de texto que queremos utilizar como apoyo para nuestros alumnos. Si analizamos detenidamente manuales para el aprendizaje de idiomas como lengua extranjera, en este caso español e inglés, en función de cómo incluyen e interrelacionan las diferentes competencias podremos evitar caer en generalizaciones o estereotipos que no reflejen la realidad, tanto lingüística como social, en la que se verán inmersos al hacer uso de la lengua meta. Para hacerme una idea general sobre cómo están interrelacionados estos aspectos en los libros de texto he decidido analizar brevemente los manuales que estaban a mi disposición. Por desgracia, para la enseñanza de inglés solo dispongo de un libro que es más una guía para el estudio autónomo en vez de ser un libro de texto para el aula. Este libro se centra principalmente en componentes funcionales y situaciones de uso de la lengua relacionadas con contenido gramatical. De este modo podemos encontrar unidades como: “El tiempo. Pronombres sujeto” o “Una discusión. Pasado simple (2)”, pero no hay ninguna unidad en la que se incluya un componente cultural, ni tampoco se hace mención alguna acerca de la variante de la lengua que se emplea en este manual ni se incluyen otras variantes diferentes. Al echar un vistazo a los manuales de español como lengua extranjera, que en este caso si son libros de texto al uso (todos de la misma editorial), si podemos encontrar referencias a aspectos culturales a lo largo de todas las unidades. En algunos casos estas representaciones culturales pueden parecer algo estereotipadas, pero al estar bien contextualizadas no dan lugar a generalizaciones, por ejemplo, se habla de la paella pero en el contexto de la Comunidad Valenciana y no como un plato típico español que se come todas las semanas en todas las regiones. También se incluyen componentes culturales de diferentes países hispanohablantes como son Cuba, Argentina o incluso la población latina de los Estados Unidos. En cuanto a la variedad lingüística del libro de texto, no se hace referencia específica a la que se emplea, pero sí se incide en las primeras páginas del manual en el hecho de que el mismo se ha creado para satisfacer “las necesidades y características de los cursos de E/LE en España”, lo que nos lleva a entender que la norma lingüística que se sigue es la peninsular.
En definitiva, considero que es muy importante incluir todas las competencias recogidas en el MCER en nuestras programaciones y hacerlo de tal manera que no se caiga en generalizaciones ni estereotipos. La cultura debe darse como elemento transversal que promueva el flujo del resto de los contenidos para que nuestro alumnado tenga una visión conjunta de la lengua y no compartimentada.

1 comentario:

  1. ¡Hola, Raquel!
    Has hecho dos reflexiones muy interesantes en tu entrada. Por un lado, hablas de la ausencia de normativa lingüística en algunos idiomas. Yo también me sorprendí cuando me enteré de que no todos los idiomas cuentan con su propia RAE. Por otro lado, quiero destacar tu comparación entre un manual de inglés como lengua extranjera y otro de español. Es curioso que en los manuales de español se presente el contenido cultural por ejemplo, de la alimentación (hablar de las tapas, de la comida típica de los países hispanos o de la hora de las comidas) mientras que en los libros de inglés para hispanohablantes que he tenido en el instituto no ha aparecido nunca nada semejante. Son dos formas muy diferentes de presentar una lengua extranjera pero definitivamente estoy de acuerdo contigo en que la cultura debe ser elemento transversal que ayude a nuestro alumnado a tener una visión conjunta de la lengua.
    ¡Me ha encantado tu entrada!
    Un saludo,
    Judit

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